Es el 15 de marzo cuando conozco a Mandy
Me invita una cerveza
Es la primera vez que una mujer me invita algo.
Al pasarme el vaso helado, nuestros dedos se conocen.
Siento miedo por última vez. O eso es lo que creía.
Creo que ya te conocía.
¿No te vi por Bs.As?
En agosto ya éramos dos tontos.
Uno vestido como el otro. Y eso esta mal.
Pero también amo los cuentos. Tengo una carpeta, y paredes llenas de ellos.
Bueno, quizás no este tan mal. Depende como lo veas.
Septiembre…
Mandy enmarca la foto
Es la única foto mía que existe.
No hay nada que enterrar.
Navidad…
Es aquí cuando tenemos nuestra conversación.
Pregunto: ¿Cómo acaba esto?
Termina con vos llorando. ¿Llorando? Sí.
“Te ciegas a lo que temes. Yo no tengo miedo”
¿Me seguirás amando cuando apriete el frío?
¿Me seguirás amando cuando mi piel haya envejecido?
¿Me seguirás amando cuando estemos dormidos?
Después de unos días
Aparece un esqueleto con algunos músculos.
Grita un segundo antes de desvanecerse.
¿John eres tú?
Mandy me dice que tiene miedo, y esta preocupada.
Le digo que todavía la quiero, y que siempre la querré.
No puedo mentirle.
Como siempre después de cada beso largo,
Me planta uno más tierno en los labios. Como una firma.
7 de enero del 2004
Estoy en un cuarto lleno de gente disfrazada.
Una chica muy joven me mira, y sonríe. Es hermosa.
Mientas yo estoy tranquilo. Creo que prefiero la quietud de aquí.
Me presta sus soles, sus lunas, su encanto.
Y yo aún pegado a este cuaderno.
Me presta su cama, su abrigo, y hace lugar en el ropero.
Me presta corceles, dos ganchos y un verbo.
Me canse del mundo.
De verme atrapado en el embrollo de sus vidas.
Dicen que quieren crear un paraíso,
Pero su paraíso esta lleno de horrores.
Quizá el mundo no fue hecho para hacer canciones…
Quizá nada es hecho…
Un reloj sin artífice…
Es demasiado tarde… Siempre ha sido...
Siempre será... demasiado tarde.