Esta sombra marchita
Ya no tiene ganas de seguirme a ningún lado.
El tiempo es un asalto a mano armada
Que se lleva lo mejor de nuestros años.
Quisiera ser como las muebles de la casa
Que al pasar el tiempo se hacen más enanos.
O al menos eso a mi me pasa.
Recorte un beso
Y lo pegue sobre mis labios
Esa tarde que a su lado
Regrese a primer grado.
Y un rumor de abecedario
Inundo mi corazón.
Aún recuerdo esa canción.
Porque me queda el alma aún sigo cantando
Por el árbol de la plaza, por mi risa, por sus manos.
Porque aún me queda la carta
Que con mucha gracia pedía perdón y remontaba
Algún silbido de mis sueños de algodón.
Todavía me haces falta.
Aquellas tardes de verano
Volando en bicicleta, jugando a ser mayor.
Aquellos días de cereza, de molinos, de canción.
Los debates con amigos sobre faldas y valor.
Y el bar donde esa tarde, con sorpresa,
Mi coraje hablo de amor.
2 comentarios:
Porque me queda el alma aún sigo cantando
Por el árbol de la plaza, por mi risa, por sus manos.
Porque aún me queda la carta
Que con mucha gracia pedía perdón y remontaba
Algún silbido de mis sueños de algodón.
Todavía me haces falta.
Hola Jhony, te leo aunque a veces no dejo comentarios, pero estas estrofas merecen un recuadrito aparte. Me llega tu estilo. Un abrazo. Norber
El estilo de escribir es bueno :)
Un beso!
Estas invitados a visitar mi blog http://maribel-vidaloca.blogspot.com/
y espero que lo disfrutes.
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