¡Me encantan las mujeres!
Esas piscinas de esmeralda disfrazadas de ojos. Sus labios.
Me encantan las sonrisas, y los bostezos. El comer.
La piel tan suave.
Ellas son casimir de pies a cabeza.
Su piel provoca en los dedos
el amor de Magallanes por la exploración.
Me enloquecen sus vientres;
no solo por ser la parte de su cuerpo
que más facil vemos desnuda.
El vientre lleva los placeres más allá.
Uno esta tan cerca, pero a la vez tan lejos.
Todo de una mujer me atrae... su sexualidad.
El triangulo entre sus piernas
es como una flecha que engaladamente indica:
¡Ven aqui, ven aqui!
Si sigues las lineas elegantes de sus pechos
inevitablemente lleva a los ojos
hacia los pezones...
Esas magnificas orbes doradas.
Díos esta en los detalles.
y el pezón es su más grande detalle.
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